Flores de Bach, ¿qué son y para qué sirven?
Aliviar enfermedades físicas mediante el equilibrio emocional
Las flores de Bach son un conjunto de 38 remedios naturales que se utilizan para aliviar diversos estados emocionales. Cada una de estas esencias está conectada con aspectos psicológicos como el miedo, la incertidumbre, la soledad o el estrés. La mayoría de los preparados se venden en forma líquida, contenidos en pequeños frascos. El objetivo final de las flores de Bach es el tratamiento o la prevención de enfermedades físicas o psíquicas mediante el alivio de los desequilibrios anímicos.
¿En qué se fundamentan las flores de Bach?
Las flores de Bach deben su nombre al doctor inglés Edward Bach, quien experimentó con distintas especies de flores silvestres nativas de Gales e Inglaterra a comienzos del siglo XX. Para Bach, el origen de las enfermedades físicas son consecuencia de trastornos anímicos. Por lo tanto, el umbral del dolor depende del temperamento, la personalidad y la disposición general de cada persona.
La teoría de Bach no se centra en aliviar los síntomas de la enfermedad, sino en tratar el origen, que según él, reside en los problemas emocionales. Las esencias funcionan como un estímulo para superar los distintos estados anímicos.
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El proceso de elaboración de las flores de Bach
Con esa idea, Bach elaboró doce esencias de flores a las que denominó ‘Doce curadores’. Más adelante añadió otros siete remedios que sirven como auxiliares, todos ellos preparados con el método solar. Finalmente, desarrolló diecinueve remedios más, esta vez utilizando el método del hervor o decocción, completando los 38 remedios totales.
En el primer proceso, la planta debe ser recolectada en época de floración, ya sea la flor, la corteza o el capullo lo que se utilice; se deja flotar en un cuenco de agua de manantial, que debe estar expuesto al sol durante tres o cuatro horas. Una vez transcurre el tiempo indicado, la vibración de las flores se transmite al agua y la deja enérgicamente impregnada.
Luego el líquido se filtra pasándolo a un frasco de vidrio oscuro hasta rellenar la mitad del recipiente. La otra mitad se rellena de brandy u otro alcohol destilado del vino, que funciona como conservante. Posteriormente, la esencia se fracciona en frascos goteros de hasta 30ml, que son los que se emplean para administrar las dosis a los pacientes.
La decocción se usa para aquellas plantas cuya época de florecimiento tiene lugar en etapas más frías y sin exposición solar. Las flores se hierven durante media hora en agua mineral de manantial. El siguiente paso es el mismo que en el método solar; hay que rellenar un frasco de vidrio oscuro hasta la mitad con el agua hervida y esperar que enfríe. Luego se vierte el brandy hasta completar la capacidad del frasco.
¿Cómo se pueden tomar los 38 remedios de Bach?
La forma tradicional de consumir las flores de Bach es vía oral. La prescripción más habitual es de cuatro gotas unas seis veces al día, dejando siempre una hora de margen con las comidas, tanto antes como después de las mismas. Mediante el uso de la pipeta del frasco gotero y sin que esta entre en contacto con la boca, se depositan las gotas debajo de la lengua, donde permanecen hasta su disolución sin tragarse.
Otra forma de administrar las esencias es echando las gotas en un vaso de agua y beberlo en pequeños sorbos. Los remedios también pueden ser empleados de forma externa, es decir, sin ser ingeridos, mediante pulverizadores, mezclándolos con cremas de base acuosa, extendiéndolos con paños remojados o mediante baños, agregando veinte gotas sobre agua tibia en la bañera.
Para Bach lo más importante es la frecuencia de las tomas y no la cantidad que se consume. Además, el creador de las esencias llega a afirmar que cuanto menor es la cantidad que se administra, mayor es el efecto del remedio. El plazo del tratamiento es diferente para cada persona, llega a oscilar de uno a seis meses, hasta que el cambio emocional ya es profundo y estable.
¿Es malo tomar las flores de Bach?
En ningún caso las flores de Bach pueden generar efectos negativos en las personas que las consumen. Esto se debe a que las dosis en las que se toman los preparados no contienen ninguna sustancia activa ni efecto farmacológico. Cualquiera de los 38 preparados naturales es compatible con otros tratamientos médicos. Ni siquiera el alcohol presente en la esencia supone un riesgo, puesto que su cantidad en una gota es insignificante.
La efectividad de las flores de Bach se sustenta en las ‘características vibracionales’ de cada una de las esencias, no en sus componentes químicos.
¿Dónde comprar las flores de Bach?
A pesar de ser un producto comercializado por distintas marcas y por diferentes canales online, la mejor forma de adquirir las flores de Bach es acudiendo a herbolarios o farmacias homeopáticas de confianza. Allí los expertos sabrán qué esencias escoger para el paciente, así como las mejores marcas.
De todos los remedios de Bach, el más famoso y distribuido es el Rescue Remedy. Esta fórmula está diseñada para resolver situaciones de crisis emocionales de forma inmediata. El Rescue Remedy está compuesto por cinco de las 38 esencias: Rock Rose (Heliantemo), Impatiens (Impaciencia), Cherry Plum (Cerasífera), Star of Bethlehem (Leche de gallina) y Clematis (Clemátide).
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