En la última década ha aumentado mucho el porcentaje de personas que buscan cuidar su cuerpo y su mente de forma preventiva y mediante tratamientos alejados de las doctrinas convencionales.
Sin embargo, esta forma de entender el bienestar humano lleva arraigada en China y en otras regiones orientales cientos de años. A diferencia del planteamiento occidental, en la medicina china tradicional el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual de una persona depende del qi, que se pronuncia chi.
El concepto chi representa la energía vital que fluye por nuestro cuerpo mediante unos canales llamados meridianos. Cuando el chi circula por los meridianos de forma fluida, el cuerpo y la mente se encuentran en su estado óptimo. Las patologías aparecen cuando el paso del chi por los meridianos se ve obstruido.
El bloqueo del chi puede producirse por factores internos como los desequilibrios emocionales, factores externos como el frío, el calor, la humedad o el viento y factores del estilo de vida como la alimentación o el sueño.